ROMA,
Las polémicas ideas del Superior General de los jesuitas, P. Arturo Sosa, sobre la veracidad del Evangelio no son nuevas y ya fueron descartadas en su momento por la Iglesia y por Benedicto XVI, afirmó el P. Thomas Petri, prestigioso sacerdote dominico en un artículo publicado este lunes 27 de febrero.
El pasado 18 de febrero el medio italiano Rossoporpora.org publicó una entrevista al Superior General de la Compañía de Jesús, donde –al hablar sobre la indisolubilidad del matrimonio– afirmó que si bien nadie puede cambiar la palabra de Cristo, se debe reflexionar "sobre lo que verdaderamente dijo Jesús" y ponerlas en contexto, pues "en esa época nadie tenía una grabadora para registrar sus palabras".
Además, el P. Sosa sostuvo sus declaraciones en "muchos estudios" que surgieron en la Iglesia en el último siglo para "entender exactamente qué quería decir Jesús... Esto no es relativismo, pero certifica que la palabra es relativa, el Evangelio está escrito por seres humanos, está aceptado por la Iglesia que, a su vez, está formada por seres humanos".
En un artículo publicado en el Catholic Herald, el P. Petri, Decano de la Pontificia Facultad de la Inmaculada Concepción de la Casa Dominica de Estudios en Washington D.C. en Estados Unidos, advirtió que las ideas del Superior General de los jesuitas "no solo generan dudas y desesperanza sobre los Evangelios y la Iglesia, sino también sobre las promesas de Dios".
"Si el P. Sosa tiene razón, entonces parece que las Escrituras no son una fuente confiable para conocer a Jesucristo", señaló el sacerdote dominico en su artículo, en el que advirtió también la contradicción en que cae el P. Sosa al decir que el verdadero discernimiento –para interpretar el Evangelio– no puede reemplazar a la doctrina, pero cree que este puede llegar a conclusiones que son diferentes de la doctrina.
En su texto, el experto dominico abordó los estudios a los que se refiere el sacerdote jesuita y señaló que pertenecen a una corriente "de la erudición histórico-crítica de las Escrituras" que comenzó durante la Ilustración y alcanzó su pico a mediados del siglo XX.