ROMA,
En su visita a la parroquia anglicana Todos los Santos este domingo en Roma, el Papa Francisco respondió a tres preguntas que le hicieron sobre las relaciones entre esa confesión cristiana y los católicos.
La primera pregunta fue sobre las relaciones actuales entre ambas confesiones, considerando que "muchos católicos han escuchado hablar del rey Enrique VIII, pero no conocen las tradiciones anglicanas y el progreso ecuménico de este medio siglo".
El rey Enrique VIII se separó de la Iglesia Católica al no permitírsele el divorcio de su esposa, Catalina de Aragón. En el proceso mandó a ejecutar a su canciller Santo Tomás Moro y al obispo San Juan Fisher, quienes murieron mártires por negarse a prestarle obediencia al soberano.
Sobre la pregunta que le formularon este domingo en la parroquia anglicana, el Santo Padre dijo que "las relaciones entre católicos y anglicanos hoy son buenas. Nos queremos como hermanos".
"Es verdad –continuó el Pontífice– que en la historia hay cosas feas por todos lados. Sacar un pedazo de la historia y portarlo como si fuera un icono de la relación no es justo. Un hecho histórico debe ser leído en la hermenéutica de este momento, no con otra. Las relaciones de hoy son buenas, como he dicho".
El Papa también explicó que algo que "ha mantenido fuerte nuestra relación entre las tradiciones religiosas son los monjes, los monasterios. Los monjes tanto católicos como anglicanos son una gran fuerza espiritual de nuestras tradiciones".