MONTREAL,
La dirección del Hospital Saint Sacrement (Santo Sacramento) de la ciudad canadiense de Québec decidió retirar el crucifijo que se colocó en el salón del ingreso del recinto en 1927, hace 90 años, cuando se fundó.
La decisión la tomó la dirección del centro de salud hace unos días luego de la queja de un paciente que no quería ver el crucifijo en la entrada del hospital.
Diversos pacientes expresaron su rechazo y sorpresa por la medida tomada por el hospital, considerando además que el crucifijo hacía parte del patrimonio histórico y cultural de Québec.
Según señala Le Journal de Montreal, la dirección del hospital, que administra en total 5 centros de salud en Québec, tomó la decisión amparándose en un proyecto de ley sobre neutralidad religiosa del Estado que aún está en debate.
Al respecto, la Ministra de Justicia, Stéphanie Vallée, afirmó el 23 de febrero que "el proyecto de ley 62 no impide a las instituciones conservar en sus muros elementos patrimoniales, sino todo lo contrario".
Sin criticar a la dirección del hospital, Vallée dijo que "el objetivo del proyecto de ley no es (retirar) de su espacio los elementos de nuestro patrimonio cultural y religioso, porque Québec tiene un patrimonio cultural y religioso que es reconocido".