ROMA,
La ginecóloga italiana Maria Pollacci tiene un récord muy especial porque ha ayudado a nacer a 7.642 niños y todavía hoy, después de 72 años de carrera y a pesar de tener 92 años, sigue en actividad recibiendo a los recién nacidos que llegan al mundo en Padavena, un pequeño pueblo en el norte de Italia.
La doctora Pollacci considera su trabajo como el "más bello del mundo" y lo entiende como una verdadera "misión".
"Es una actividad que hay que hacerla con amor, bondad y capacidad. Cuando estoy delante de un pequeño no estoy trabajando. Estoy amando. Es necesario amor, pasión y profesionalidad para ser obstetriz", declaró.
María Pollacci todavía recuerda su primer día de trabajo el 3 de septiembre de 1945 y el nombre del niño que ayudó a nacer. Se llamaba Francesco y hoy tiene 72 años.
"Me lo encontré cuando él tenía 25 años. Estaba en Lama Mocogno, un pueblo de la provincia de Módena (Italia), donde yo nací. Había una fiesta y se bailaba. Un joven bello se me acercó y me dijo: ¿Puedo tener el honor de bailar con quien me ayudó a nacer? Desde entonces nos vemos cada año".
"También a mi casa, de vez en cuando, vienen a verme chicos y chicas que nacieron entre mis manos. Me conmuevo mucho cuando me dicen que soy su segunda madre", recuerda. El diario español ABC recoge estas declaraciones que hizo la doctora Pollacci durante el homenaje a su trayectoria profesional que le brindaron durante el famoso Festival de la Canción de San Remo.