PARIS,
Francia ha dado un nuevo paso contra la defensa de la vida. Fiel a su política antifamilia y secular, el gobierno del país aprobó este jueves y de manera definitiva una ley que prohíbe los sitios web que den información sobre el aborto sin promoverlo.
La Iglesia en Francia y numerosas asociaciones provida han calificado la medida de insólita y han criticado duramente la decisión acusando al gobierno de impedir la libertad de expresión.
La nueva ley extiende el delito de obstaculización al aborto a los sitios web que las autoridades consideren como parciales o erróneos, a cuyos responsables se podrá imponer una pena de hasta dos años de cárcel y 30 000 euros de multa.
Estas páginas tendrán un tratamiento similar al que en 1993 se pensó para prohibir los comandos que acudían a las clínicas abortistas para impedir el acceso a las mujeres.
La ley, aprobada por el gobierno socialista, pretende acabar con los sitios web que buscan ayudar a las mujeres que consideran abortar y evitar que lo hagan.
La ministra de Familia y Derecho de las Mujeres, Laurence Rossignol, argumentó que los sitios provida ofrecen "informaciones falsas" para introducir a las mujeres "en una especie de túnel que les lleva a dudar de su decisión".