DENVER,
Hay pocos ministerios católicos que ayudan en particular a aquellos que luchan con la transexualidad y la disforia de género. Uno de ellos es Courage, la pastoral de Iglesia para personas que experimentan atracción por el mismo sexo y que también aborda el tema de la transexualidad, a nivel internacional.
"A medida que la atención y la conciencia de esta experiencia ha crecido, estamos viendo más esfuerzos regionales y nacionales para responder de una manera fiel a la comprensión católica de la persona humana y el cuidado de Dios para todos", dijo al respecto un portavoz de la Oficina de Asuntos Públicos de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
Walt Heyer, una persona que sufrió disforia de género en la infancia, se "cambió de sexo" siendo ya adulto, y luego logró superar su problema de transexualidad, dijo a ACI Prensa que la Iglesia debe desafiar con suavidad pero con firmeza a la gente, en lugar de afirmarlos en su disforia de género.
"Si los afirmamos en los géneros cambiantes, en realidad estamos siendo desobedientes a Cristo, porque eso no es lo que son. Los hizo hombre y mujer", aseguró Heyer.
También dijo que los sacerdotes y los que están en el ministerio en la Iglesia necesitan estar mejor informados sobre las consecuencias físicas y emocionales a largo plazo de la cirugía de cambio de sexo.
"Porque no estamos hablando de las consecuencias. Solo estamos hablando de la transición, que se ve bien entre 8 a 10 años", pero que –asegura– en ese punto muchas personas desean volver a su sexo original.