BOGOTÁ,
Al concluir su 102 Asamblea Plenaria, el 10 de febrero de 2017, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) advirtió que la corrupción es un "cáncer que ataca al bien común", y alentó a los ciudadanos a comprometerse "con la verdad, la honestidad y la justicia". Los Obispos también se pronunciaron sobre la necesidad de una "educación integral", la construcción de la paz y los problemas del sistema de salud en el país.
"Las noticias sobre hechos de corrupción tienen escandalizado al pueblo colombiano", lamentaron los Obispos en un comunicado.
En Colombia, como en otros países de América Latina, diversas autoridades públicas se han visto inmersas en acusaciones de corrupción vinculadas con la empresa constructora brasileña Odebrecht.
La CEC advirtió que "la corrupción es el resultado de la pérdida de valores fundamentales; es el predominio descarado del interés personal sobre el bien común".
"La corrupción nos está tocando en todos los niveles, no solo en el campo económico, sino también en el político, social y cultural", señaló.
Los Obispos colombianos señalaron además que la corrupción "es un mal contagioso, que se agrava con la impunidad; es un cáncer que ataca el bien común".