REDACCION CENTRAL,
La historia de San Tobías se encuentra en el libro de la Biblia que lleva su nombre, el mismo que significa: "Dios es bueno".
Según las Sagradas Escrituras, Tobías siempre cumplió con sus deberes religiosos. Siendo todavía muy joven, cuando sus familiares se apartaron de la verdadera religión y empezaron a adorar al becerro de oro, él nunca quiso rendirse ante aquel ídolo y fue el único que en su familia iba en las grandes fiestas a Jerusalén a venerar al único Dios.
Siempre daba la décima parte de lo que ganaba para el Templo y para los pobres.
Se casó con una mujer de su propia religión, llamada Ana, y tuvo un hijo al cual le puso también el nombre de Tobías.
Fue exiliado con los judíos, pero llegó a tener una alta posición en el gobierno en Nínive. Más tarde vino el nuevo rey, Senaquerib, quien persiguió a los judíos, y Tobías perdió su puesto quedando en la miseria.
Tiempo después quedó ciego al caerle estiércol en los ojos de un nido mientras dormía. Su esposa le reprochaba por su condición, pero él se mantuvo fiel al Señor.