ROMA,
La Fiscalía de Holanda ha abierto una investigación contra los implicados en un caso de eutanasia forzada, en el que una médico decidió aplicar drogas a una anciana de aproximadamente 70 años, diagnosticada con demencia y que por tanto no estaba en la capacidad de expresarse claramente.
Según informó DutchNews, hace 4 años la anciana fue diagnosticada con demencia e indicó que estaba dispuesta a terminar con su vida a través de la eutanasia, "pero no ahora".
Sin embargo, la casa de reposo donde se encontraba decidió que era el momento de aplicar este procedimiento porque su condición se había deteriorado y había comenzado a vagar de noche y a comportarse agresivamente.
Este es el primer caso en que una doctora es formalmente remitida al Ministerio Público por ir más allá de lo que le permite la ley. Además, según el comité de evaluación para aplicar la eutanasia, la médico "cruzó una línea" al no detener el proceso, a pesar de que la paciente "reaccionó negativamente" cuando comenzaron a aplicarle la droga de manera intravenosa.
Según el informe, la médico puso en el café de la anciana una droga para hacerla dormir. Cuando la mujer trató de detener el suero que le era insertado, el doctor debió detener el proceso, expresó el comité.
Sin embargo, lo que hizo la doctora fue pedir a la familia que sujetara a la anciana mientras reanudaba el proceso.