MADRID,
La historia de Marta es la de un embarazo adolescente e inesperado. Sin embargo ante la sorpresa y el desconcierto eligió apostar por la vida que crecía en su interior y ahora asegura que es "lo mejor que ha pasado en su vida" y apoya a adolescentes en su misma situación: "Yo tengo a Lucía a mi lado todos los días y es una suerte, pero la niña a la que llevan a abortar nunca lo sabrá. Así que o lo cuento yo o nadie lo hará".
Marta Páramo tiene 21 años y estudia Filosofía. Es la segunda de siete hermanos y madre de Lucía de 4 años, a quien tuvo cuando tenía 16 tras quedar embarazada de su novio.
"Yo no es que quisiera ser madre antes de tener a mi hija, no era algo que deseara muchísimo", cuenta en un vídeo.
Sin embargo, todo cambió cuando descubrió que estaba embarazada de los 2 meses. "Hacía tiempo que había tenido relaciones con mi novio y llevaba tiempo soñando que estaba embarazada pero luego se me olvidaba", "me hice el test de embarazo en el baño de una fiesta. En ese momento tuve una mezcla de angustia y miedo", "mi padre era muy estricto y me daba mucho miedo decírselo…"
Pero a pesar de las dificultades y la sorpresa, su familia y su entorno la apoyaron para que siguiera adelante con el embarazo. Algo por lo que asegura sentirse tremendamente afortunada.
A pesar de que nunca pensó en contar su historia accedió a hacerlo por petición de la plataforma Cada Vida Importa que engloba varias entidades de defensa de la vida por una manifestación a favor de la vida en 2015 y desde entonces ha sido contactada por muchísimas adolescentes embarazadas que no sabían qué hacer.