CÁDIZ,
El pasado viernes 27 de enero apareció en las costas de Cádiz (España) el cadáver de un menor subsahariano que recordaba al del pequeño Aylan, el niño sirio que conmovió al mundo en las costas griegas. La diócesis de Cádiz y Ceuta convocó una oración en la playa para pedir por todas las personas que han muerto en el Mar Mediterráneo, especialmente al cruzar el estrecho de Gibraltar.
Unas 200 personas participaron el miércoles 1 de febrero en un momento de oración convocado por la diócesis de Cádiz y Ceuta por la muerte de un pequeño de origen subsahariano de 6 años al que han llamado 'Samuel' cuyo cuerpo muerto llegó a las costas de la playa de la Mangueta de Zahora, Cádiz, España, y por todas las personas que mueren en el mar intentando llegar a las costas de Europa.
Durante la oración convocada en la playa donde apareció el cuerpo de 'Samuel', Gabriel Delgado, director del Secretariado diocesano de Migraciones, leyó un comunicado del Obispo de la diócesis Mons. Rafael Zorzona, en donde destacó que este "suceso ha golpeado nuestra conciencia y la de toda la sociedad".
"Debemos despertar de la anestesia egoísta de la comodidad y del individualismo que caracteriza hoy las relaciones humanas para unir nuestras fuerzas en la oración y en la acción. Digamos bien fuerte la palabra que expresa mejor lo que vemos y sentimos: ¡VERGÜENZA!", expresaba el comunicado del Obispo.
Según datos que recordó el Prelado, en lo que va del año 2017, en tan solo un mes, 3.871 personas han llegado a Europa desde África, Asia u Oriente Medio buscando una vida mejor.