LA PLATA,
El Arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Héctor Aguer, se dirigió a los sacerdotes de su arquidiócesis para advertirles que "cuando no es posible celebrar, según el rito litúrgico, un matrimonio canónico, se debe evitar cuidadosamente todo signo que induzca a confusión, sea a los mismos presuntos contrayentes, a sus familiares o al pueblo de Dios en general".
"Están prohibidas, por tanto, bendiciones de anillos y aún la bendición de las parejas ya que ésta puede llevar a pensar que se bendice la unión concubinaria o adúltera. Uso estos nombres, que hoy resultan antipáticos, porque designan la verdad, aunque convenga evitarlos en el diálogo personal con los peticionantes", describe la carta emitida el 28 de enero.
"Con mayor razón están prohibidas las ceremonias en el templo, con las apariencias que suelen usarse en los casamientos verdaderos. Toda denegación debe hacerse con absoluto respeto, con la máxima serenidad y caridad, sin ofender a nadie, sino explicando lo que significa la celebración nupcial y el valor del sacramento del matrimonio y sus condiciones de recepción", agrega el texto.
Mons. Aguer dijo que "en muchos casos" los sacerdotes podrán encaminar a la conversión con delicadeza" y siempre invitar a estar parejas a "implorar la misericordia de Dios que anticipe el momento de la gracia. Quizá no falten quienes están en condiciones de celebrar un matrimonio canónico".
El Prelado enfatizó que esta es una "exigencia evangélica y de la disciplina de la Iglesia" y advirtió que "quienes incurran en la frivolidad" se harán "pasibles de las sanciones que correspondan en cada caso".
"No se manosean, ni se malvenden so pretexto de una pastoralidad mal entendida o por razones sentimentales las bellas y santas realidades de nuestra fe. Es nuestro deber custodiarlas y ofrecerlas como dones del Señor que elevan y dignifican a la persona humana", precisó.