VATICANO,
Nosotros que lo tenemos todo y "si nos falta algo nos quejamos", pensemos en los cristianos perseguidos y asesinados por su fe que hoy mueren en mayor número que en los primeros siglos, pero que para los medios de comunicación "no es noticia", expresó el Papa Francisco durante la Misa celebrada este lunes en la Casa Santa Marta.
El Papa, que centró su homilía en el valor del martirio para la Iglesia de hoy y de mañana, llamó a conservar "la memoria de los mártires, que sufrieron y dieron la vida como Jesús, que fueron lapidados, torturados, asesinados a espada", porque "sin memoria no hay esperanza".
"Los mártires son los que llevan a la Iglesia adelante, son los que sostienen la Iglesia, los que la han sostenido y los que la sostienen hoy. Y hoy hay más mártires que en los primeros siglos", explicó. "Los medios de comunicación no lo dicen porque no es noticia, pero hay muchos cristianos hoy en el mundo que son perseguidos, insultados, encarcelados, y son bendecidos por ello".
"¡Hay muchos cristianos en la cárcel, sólo por llevar una cruz o por dar testimonio de Jesucristo!", lamentó el Obispo de Roma, quien recordó, al mismo tiempo, que ese sufrimiento "es la gloria de la Iglesia, y nuestro apoyo y también nuestra humillación".
Dijo que es una humillación para los cristianos que no sufren esa persecución. "Nosotros, que lo tenemos todo, que todo nos parece fácil, y que si nos falta algo nos quejamos, pensemos en nuestros hermanos y hermanas que hoy, en un número mayor que en los primeros siglos, sufren el martirio", expresó.
Francisco puso en valor los frutos de los mártires, a los cuales se refirió como la fortaleza de la Iglesia. "Es verdad y justo reconocerlo, que sentimos una gran satisfacción cuando asistimos a un acto eclesial de grandes dimensiones, con un gran éxito de asistencia de fieles, de cristianos que manifiestan su fe. ¡Es realmente bello! ¿Es esa nuestra fuerza? Sí, es nuestra fuerza, pero la más grande fuerza de la Iglesia hoy está en las pequeñas Iglesias, las pequeñitas, las que tienen pocas personas, con sus miembros perseguidos, con sus obispos en la cárcel. Esa es nuestra gloria hoy, nuestra gloria y nuestra fuerza hoy", aseguró.