VATICANO,
"Hoy deseo recordar con el corazón a todas las víctimas del holocausto. ¡Que sus sufrimientos y sus lágrimas no sean olvidados nunca!". Con este mensaje publicado en el perfil del Papa Francisco en Twitter, @Pontifex_es, el Santo Padre se ha sumado a los actos de recuerdo de los millones de muertos víctimas de la maquinaria de exterminio nazi, con motivo del Día de la Memoria del Holocausto.
De los 11 millones de víctimas de los nazis, 6 millones eran judíos. Sin embargo, en los campos de exterminio nazis también murieron gitanos, eslavos, discapacitados, homosexuales, disidentes políticos, prisioneros de guerra, católicos y testigos de Jehová, entre otros.
La Alemania nazi aplicó una metodología industrial al exterminio sistemático de todas estas personas. Desde el primer momento de la llegada al poder de Adolf Hitler y del Partido Nazi en 1933, se desarrolló un plan de limpieza racial e ideológica de la población alemana.
Tras la invasión de Polonia en el año 1939, y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, se decidió proceder a la reclusión de la población judía de Europa, que ascendía a más de 9 millones de personas, en guetos y su posterior traslado a campos de concentración como el de Auschwitz o Dachau donde se les sometieron a trabajos forzados.
Posteriormente, los otros colectivos citados también fueron marcados como objetivos de la "limpieza" racial e ideológica del totalitarismo nazi.