VATICANO,
El Papa Francisco, durante la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta el 27 de enero, animó a los cristianos a ser valientes y a confiar en Dios, porque "Dios nos libra de la pusilanimidad, ese pecado que nos paraliza, que nos quita la esperanza, la valentía, la paciencia".
Ese pecado, advirtió, "nos hace tener miedo de todo" y "nos quita la memoria del paso de Dios por nuestras vidas".
El Santo Padre también recordó las palabras de la Carta de San Pablo a los Hebreos: "hermanos, traed a la memoria los días pasados".
"La memoria de los días del entusiasmo, del andar adelante en la fe, de los primeros pasos en la fe. No se entiende la vida cristiana sin memoria. No solo no se entiende, sino que no se puede vivir cristianamente sin memoria. La memoria de la salvación de Dios en mi vida, la memoria de los problemas de mi vida", señaló el Papa.
"Nos preguntamos: ¿de qué forma el Señor me ha salvado de estos problemas? La memoria es una gracia: la gracia de pedir", explicó.
El Papa exhortó a pedir: "'Señor, que no me olvide de tu paso por mi vida, que no me olvide de los buenos momentos, tampoco de los malos, de la gracia de la cruz'. El cristiano es un hombre de memoria".