MADRID,
El Ministro de Interior de España, Juan Ignacio Zoído, ha aceptado dar protección en el país a una familia cristiana pakistaní amenazada de muerte por los talibanes.
Los radicales islámicos en Pakistán proclamaron una fatua (sentencia) contra el padre, un obispo evangélico, conocido por su actividad pública a favor de los derechos de los cristianos.
Ante esta situación, tanto el obispo evangélico como su mujer embarazada y sus cuatro hijos se vieron obligados a abandonar el país.
La sentencia islámica contra este obispo evangélico decía: "Escucha, ve con cuidado, ahora tu final y el de tu familia está cerca. De acuerdo con la sharia, tú y tu familia vais a terminar en el infierno, tal como nos ordena Mahoma por su gracia".
Una vez en España, por su popularidad y a pesar de que por miedo ni su familia ni él salen a la calle, fue reconocido por otros pakistaníes y volvió a recibir amenazas que ponen en riesgo su vida, a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia de su país de origen.
Las fatuas son sentencias extraterritoriales y nunca caducan, por lo que se deben ejecutar en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.