El 21 de enero, en que se realizó la Marcha de las Mujeres en Washington D.C. y otras ciudades de Estados Unidos, "fue un día brutal" por el acoso y las agresiones que sufrieron los provida que se sumaron al evento, denunció Kristina Hernandez, directora de comunicaciones de Students for Life (Estudiantes por la Vida).
En declaraciones al diario estadounidense USA Today, Hernandez señaló que la organización asistió con alrededor de 50 personas a la manifestación, portando pancartas en las que se leía "el aborto traiciona a las mujeres".
"No nos sentimos seguros en lo absoluto" durante la marcha, dijo.
"Una de nuestras chicas fue escupida, alguien rompió mi pancarta en múltiples pedazos, teníamos a gente gritándonos, pero la principal respuesta era que la gente simplemente decía 'mi cuerpo, mi elección' cuando nos pasaban", indicó Reagan Barklage, directora regional occidental de Students for Life.
La multinacional del aborto Planned Parenthood, acusada de traficar con órganos de bebés abortados en sus instalaciones, figura en el sitio web de la Marcha de las Mujeres como uno de sus patrocinadores "premier".
Un artículo publicado por la periodista Asra Q. Nomani en el diario estadounidense The New York Times, el 20 de enero, George Soros, uno de los mayores donantes de la campaña de Hillary Clinton, financia a través de su fundación Open Society o tiene cercanos vínculos con más de 50 de las organizaciones que patrocinaron el evento.