VATICANO,
La esperanza y la oración, dijo el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles, van de la mano y ayudan a descubrir al verdadero Dios. "La oración te lleva adelante en la esperanza y cuando las cosas se vuelven oscuras, más oración", dijo ante miles de fieles.
En su nueva catequesis, el Pontífice explicó que "en la Sagrada Escritura, entre los profetas de Israel, destaca una figura un poco anómala, un profeta que intenta sustraerse a la llamada del Señor rechazando ponerse al servicio del plan divino de salvación: el profeta Jonás".
"Es un profeta 'en salida' que Dios envía 'a la periferia', a Nínive, para convertir a los habitantes de esa gran ciudad", explicó. "En Nínive, para un israelita, Jonás representaba una realidad amenazante, el enemigo que ponía en peligro a la misma Jerusalén". Y por eso, "cuando Dios manda a Jonás a predicar en esa ciudad, el profeta, que conoce la bondad del Señor y su deseo, busca sustraerse a su misión y huye".
Francisco entonces señaló que el comportamiento de Jonás permite reflexionar sobre la "esperanza y la oración".
"Durante la travesía de Jonás en el mar, comienza una terrible tempestad, y Jonás baja a la bodega del barco y se abandona al sueño. Los marineros, sin embargo, viéndose perdidos, 'invocaron a su propio Dios'", dijo el Papa. "El capitán del barco despertó a Jonás y le pidió que orase a su Dios", añadió.
"La reacción de estos paganos es la justa reacción delante de la muerte, porque es entonces cuando el hombre vive una experiencia completa de la propia fragilidad y de la propia necesidad de salvación".