RIO DE JANEIRO,
Luego del nuevo motín que dejó al menos 30 muertos en la cárcel de Alcaçuz, en la ciudad de Natal, ubicada en el estado de Río Grande del Norte (Brasil), el Arzobispo de Natal, Mons. Jaime Vieira Rocha, pidió que se ofrecieran todas las misas del domingo implorando la compasión de Dios por las almas de los fallecidos y para que mejore la situación de los reclusorios.
La rebelión en la cárcel de Alcaçuz comenzó en la tarde del sábado 14 de enero y duró hasta la mañana del domingo. La mayoría de los 26 detenidos asesinaron fueron decapitados y luego carbonizados.
Según informó la Secretaría de Justicia y Ciudadanía, los presos del pabellón 5 invadieron el pabellón 4 y fueron contenidos por los agentes penitenciarios con bombas lacrimógenas para que no llegasen hasta el pabellón 1.
El secretario de Justicia y el gobierno del estado de ciudadanía, Wallber Virgolino, subrayó que "en términos del número de muertos, esta es la mayor rebelión de Río Grande del Norte".
Virgolino añadió que no se ha confirmado que este motín tenga relación con los que ocurrieron en las últimas semanas en Amazonas y Roraima, pero resaltó que las rebeliones en esos estados en el norte del país "incentivaron lo que ocurrió aquí".