"Siempre estuvo guiada por su fe fuerte en Dios". Así recuerda Tim Woltering a su madre, Olga, de 84 años, una de las víctimas del tiroteo del 6 de enero, en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en el estado de Florida (Estados Unidos).
El 6 de enero, un hombre abrió fuego en la zona de reclamo de equipaje del Terminal 2 del aeropuerto, matando a cinco personas e hiriendo a 8. Esteban Santiago-Ruiz, un joven ex militar con problemas mentales, fue detenido por las autoridades en calidad de sospechoso.
Las autoridades han identidicado a cuatro de los cinco fallecidos. Además de Olga, murieron Terry Andres, de 62 años; Michael Oehme, de 57; y Shirley Timmons, de 70.
Olga Woltering asistía a la iglesia católica de la Transfiguración, en Marietta, al norte de Atlanta, estado de Georgia. Su esposo, Ralph, es miembro de los Caballeros de Colón, la organización laical más grande del mundo.
En un mensaje publicado por la página de Facebook de la parroquia, Tim Woltering expresó su "sincero y sentido agradecimiento a todos los amigos de papá y mamá en (la iglesia de la) Transfiguración por su ayuda y oraciones".
"El corazón y el alma de mamá descansaron en esta Iglesia y en su comunidad llena del Espíritu Santo".