El Presidente y el Vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Daniel DiNardo y Mons. José Gómez, respectivamente, dieron a conocer una declaración en la que destacaron que la migración es, más que nada, "un acto de gran esperanza".
Así lo indicaron el Arzobispo de Galveston Houston y el Arzobispo de Los Ángeles en una declaración conjunta en ocasión de la Semana Nacional de Migración que se celebrará del 8 al 14 de enero en Estados Unidos.
Esta celebración, explican en el texto dado a conocer en inglés y español, comenzó hace más de 25 años como una manera de reflexionar "sobre las muchas formas en que inmigrantes y refugiados han contribuido con nuestra Iglesia y nuestra nación".
Este año, señalan, "estamos invitados a crear una cultura de encuentro donde los ciudadanos viejos y nuevos, junto a los inmigrantes recientes y de hace mucho tiempo, pueden compartir uno con el otro sus esperanzas de una vida mejor".
"Jesús, María y José conocían la vida como refugiados, así que también empecemos este encuentro dentro de nuestras propias familias".
Para los obispos, "la migración es, más que nada, un acto de gran esperanza. Nuestros hermanos y hermanas que se ven obligados a migrar sufren separaciones familiares devastadoras y a menudo enfrentan condiciones económicas desesperantes al punto que no pueden mantener un nivel de vida muy básico".