ROMA,
El Patriarca católico caldeo de Bagdad, Mons. Louis Sako, afirmó que el tiempo de Navidad en Irak está marcado por la esperanza entre cristianos y musulmanes, ya que en estas fiestas recibió mensajes de varios líderes islámicos y se mantuvo un respeto a la fe cristiana, todo ello en medio de un país azotado por los terroristas del Estado Islámico.
En declaraciones a Radio Vaticana, el Patriarca Sako manifestó que esta Navidad "ha tenido otro sabor porque hubo una conciencia de respetar a los cristianos, especialmente su fe. Realmente hemos quedado impactados: es la primera vez que tanta gente viene a la Iglesia".
Mons. Sako comentó que han recibido muchos saludos de parte de musulmanes que son responsables del gobierno y autoridades religiosas. "Pienso que esto representa una verdadera esperanza".
El Patriarca caldeo de Bagdad también destacó el trabajo de los medios de comunicación en esas fechas. "Tantos canales de televisión han transmitido la celebración de Navidad para dar un mensaje de paz no sólo a los cristianos sino a todos. Así que algo se está moviendo y esperamos que este proceso pueda continuar".
Por otro lado, respecto de la convivencia y el diálogo en Irak, el Prelado comentó que dos cosas han cambiado en el país: la primera es la clara postura de la Iglesia hacia la paz, el diálogo y la unidad del país; y la segunda es "que la realidad civil es de acogida hacia todos los iraquíes, independientemente de su religión o etnia".
"Nosotros hemos ayudado a tantos musulmanes refugiados en Bagdad, incluso en las zonas sunitas y chiitas a través de Cáritas y nuestro patriarcado", expresó.