CIUDAD DE MÉXICO,
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a las autoridades del país a "reconsiderar seriamente" el alza del precio de la gasolina realizada en los últimos días, al tiempo que exhortó a la población a encauzar su descontento "a través de medios pacíficos" y abandonar la violencia.
Desde el 1 de enero, tras un anuncio de la Secretaría de Hacienda, los combustibles han elevado su precio hasta en un 20%, provocando incidentes de violencia en diversas partes del país, mientras la policía reporta cientos de detenidos tras actos vandálicos y bloqueo de carreteras.
En un mensaje a la Nación el 4 de enero, en medio de las protestas, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto justificó la "inevitable" alza de los precios, y aseguró que se trata de "una medida responsable" que "refleja el aumento en los precios internacionales de la gasolina".
En una nota de prensa publicada el 5 de enero, los obispos mexicanos expresaron su "llamado a todos los actores de la sociedad (gobierno, empresas, sociedad civil, partidos políticos, iglesias e instituciones académicas, entre otros), a recorrer el camino de la paz, la justicia y la solidaridad, resolviendo de manera inteligente y creativa los grandes retos que se nos presentan".
"La disposición para construir la paz y el bien común entre nosotros, es la mejor forma de fortalecer nuestra unidad", indicaron los obispos.
La CEM señaló que "ante la disposición del aumento al precio de los combustibles, exhortamos a las autoridades civiles a reconsiderar seriamente -dado el contexto nacional y las variables internacionales-, esta medida que afecta a todo nuestro país, especialmente a los más pobres".