MONTEVIDEO,
San Luis Martin y Santa Celia Guérin, padres de Santa Teresita de Lisieux canonizados en octubre de 2015 por el Papa Francisco, inspiraron la recientemente inaugurada capilla dedicada a las familias afectadas por el flagelo de las drogas en Uruguay.
"Que bueno que esta capilla está dedicada a estos padres santos, matrimonio santo. Nosotros acá vemos la victoria del amor, de la pureza, de la belleza, de la alegría de la familia reunida", afirmó el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, en la Misa de inauguración.
Se trata de la Capilla de San Luis y Santa Celia ubicada en la sede del Proyecto Renacer, una iniciativa católica que por 28 años se ha dedicado a la rehabilitación integral de las personas y las familias en situación de drogodependencia.
La Misa, celebrada en la Solemnidad de los Santos Inocentes, estuvo marcada por la entronización de reliquias de primer grado (fragmentos del cuerpo) del matrimonio que llegaron directamente del Santuario de Alençon, en Francia.
En su homilía, el Cardenal Sturla recordó la historia de estos dos santos. Ambos habían pedido consagrar sus vidas a Dios. Luis quiso entrar en los monjes del monasterio del Gran San Bernardo en los Alpes y Celia a las Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl.