REDACCION CENTRAL,
Las circunstancias de su nacimiento, recuerda Rebeca Solórzano, de 30 años, fueron "adversas": "nacer de una madre enferma, no apta para cuidar un hijo y, más aún, que el nacimiento de ese bebé sea, además, consecuencia de una violación".
Conocer su origen la ayuda "a afrontar la vida con valentía", asegura Rebeca en su testimonio publicado por la página pro-vida "Salvar el 1".
Para ella, hoy casada y madre de tres hijos, "la vida es el regalo más grande que podemos tener y las decisiones que tomemos en ella definirán nuestro destino".
"Tengo un compromiso con la vida y la defenderé con todo mi corazón, porque a mí me dejaron vivir. Es tiempo de proteger la vida de las nuevas generaciones que formarán una nueva nación en el mundo".
Rebeca asegura que "hay una voz en mi interior que sabe que la vida es valiosa sin excepción y agradezco infinitamente que me concedieran la gracia de vivir y ser la mujer que hoy soy".
A pesar de las difíciles circunstancias que enfrentó al nacer, "hay historias que parecen milagros y yo soy un milagro".