ROMA,
En la temporada de Navidad se suelen colocar en calles y plazas públicas pesebres de distintas variedades y estilos artísticos, hechos con madera o cerámica, pero existen también aquellos cuyos promotores decidieron colocarlos debajo del agua. El más grande de estos, hechos en Europa, se encuentra en la Sorgente di Santa Susanna, un espacio ambiental inusual y único del centro de Italia.
La Sorgente di Santa Susanna es uno de los manantiales más grandes de Europa y está cerca de la localidad de Greccio, en la región de Lazio, famosa por acoger la primera representación del Nacimiento de Jesús hecha por San Francisco de Asís en la Navidad de 1223.
Las estatuas que conforman este pesebre acuático miden un metro y treinta centímetros de alto y están hechas de fibra de vidrio. Están cuatro metros bajo el agua y son iluminadas por unos faros especiales, que de noche tienen un efecto particularmente emocionante.
El Club Sommozzatori di Rieti se encarga de dar manutención a las figuras con particular dedicación. Cada año las estatuas son pulidas y lavadas. Después viene el proceso complicado de buscar un lugar plano bajo el agua para sumergirlas o tienen que adaptar el terreno.
Este 2017, el pesebre será bendecido el 23 de diciembre y permanecerá expuesto hasta el próximo 6 de enero, día en que se celebra la Epifanía y marca el fin del tiempo de Navidad. La visita es gratuita.