VATICANO,
La esperanza, la fe en la promesa de Dios más allá de toda razón humana y de todo entendimiento, esa es la actitud que debe guiar nuestra vida, según señaló el Papa Francisco durante la Audiencia General del miércoles celebrada en el Aula Pablo VI.
El Papa hizo referencia a la promesa hecha por Dios a Abraham, que le promete un hijo, algo que parecía inverosímil porque Abraham ya era anciano y su mujer estéril. Sin embargo, se fía de la palabra de Dios y confía en su promesa.
"Esa es la capacidad de ir más allá de la razón humana, de la sabiduría y de la prudencia del mundo, más allá de lo que normalmente se considera propio del sentido común, para creer en lo imposible", explicó el Santo Padre en su catequesis.
El Papa señaló que "la esperanza abre nuevos horizontes, permite soñar con aquello que es inimaginable. La esperanza nos hace entrar en la oscuridad de un futuro incierto para caminar en la luz".
"Pero es un camino difícil –advirtió–, y llega el momento, también para Abraham, de la crisis del desconsuelo. Ha confiado en Dios, se marchó de su tierra, llegó al país que el Señor le había indicado, pasaba el tiempo y el hijo no llegaba. El vientre de Sara permanecía cerrado en su esterilidad".
Entonces surge en el corazón de Abraham "la oscuridad de la desilusión, el desánimo por la dificultad de seguir esperando algo imposible. El Patriarca ya tiene una edad muy avanzada, parece que ya no hay tiempo para tener un hijo y que será un siervo, un subalterno, el que lo herede todo".