ROMA,
Yousif Anees es un cristiano iraquí de 30 años que trabaja como microbiólogo y vive en la ciudad de Ankawa. En el año 2014 su ciudad Qaraqosh fue tomada por el Estado Islámico. Ahora por tercer año consecutivo pasará, al igual que los cristianos iraquíes, la Navidad lejos de casa y con su familia dividida.
En diálogo con ACI Prensa desde Irak, Yousif comentó que muchas familias pasarán esta Navidad divididas porque "varios miembros han huido a varios países por la persecución del ISIS. No es como antes que sí nos juntábamos en familia para estas fechas".
Aunque la mayoría de ciudades alrededor de Mosul han sido liberadas por el ejército iraquí, el joven comentó que la gente todavía no puede volver a sus casas porque están esperando a que acaben los enfrentamientos y saber quién controlará la ciudad.
También dijo que la gente se está preguntando sobre quién va a reconstruir las casas destruidas por el ISIS -que están llenas de químicos y explosivos- porque para eso "se necesita dinero y confianza".
"¿Quién va a responder esta pregunta? No lo sé. Hay gente que está pensando en irse de Irak porque ven que aquí no hay futuro. Los que están en los campos de refugiados o los que viven en casas alquiladas están esperando volver a sus aldeas, a sus iglesias, a su barrio. Es su tierra", expresó.
Sin embargo, Yousif considera que para esta Navidad "la celebración y la oración no dependen de la tierra. Tenemos fe en Jesús, Dios y en María".