MADRID,
El Papa Francisco aprobó el milagro realizado por intercesión del Beato Faustino Míguez, sacerdote profeso de la Orden de los Clérigos regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Escolapios) y fundador de la Congregación de las Hermanas Calasancias Hijas de la Divina Pastora.
Con esta aprobación solo resta fijar la fecha de su canonización.
El Beato consideraba que las niñas y mujeres son "el apóstol de la familia, la parte más interesante de la sociedad, la portadora de la paz, y el alma de la familia".
El próximo Santo nació en una pequeña aldea de Orense, en Galicia (España) en 1831. Con 16 años dejó su casa para iniciar los estudios de latín y humanidades en el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, en Orense, para ser sacerdote.
Allí sintió la llamada de Dios a ser sacerdote y maestro según el espíritu de San José de Calasanz.
Ingresó el en noviciado de las Escuelas Pías de San Fernando en Madrid en 1850 y tomó el hábito escolapio ese mismo año con el nombre de Faustino de la Encarnación.