Cada 16 de diciembre recordamos a Santa Adelaida de Borgoña, esposa de Otón I, rey de Francia Oriental y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Ella, a pesar de que vivió desde la cuna rodeada de las vicisitudes y glorias del poder político -era hija de Rodolfo II de Borgoña y de Berta de Suabia-, no se dejó persuadir por este y aprendió a ponerlo en el lugar que le corresponde: al servicio de los más necesitados, de las causas justas y de la Iglesia que Cristo fundó.
Santa Adelaida trabajó incansablemente por los más pobres, por construir iglesias y monasterios, financiar misioneros y solventar la vida religiosa en general. En la parte final de su vida vivió como monja -aunque nunca profesó como tal-, dedicada a la oración y la vida espiritual.
¡Cuánto heroísmo tiene esta reina!
El año en que nació Adelaida no ha podido ser determinado de manera exacta. Probablemente nació entre los años 928 y 933, en el reino de Borgoña -ubicado entre la Francia actual y parte de la Italia del norte-. A los 15 años, por un arreglo político, contrajo matrimonio con Lotario, rey de Italia. Quedó viuda a los 19 años cuando su marido fue asesinado en medio de una conspiración para hacerse del trono.
Berengario II de Ivrea (margrave de Italia), interesado en consolidar su poder anexando los dominios de Lotario, quiso casarla con su hijo Adalberto, pero Adelaida se negó. Entonces, el margrave la envió a prisión y le retiró todos sus poderes. Ella afrontó aquellas terribles circunstancias confiada en Dios, con paciencia y serenidad poco comunes, aprovechando su encierro para unirse a Cristo crucificado. Sus propios carceleros decían de ella: "Cuánto heroísmo tiene esta reina ¡No grita, no se desespera, no insulta. Solo reza y sonríe en medio de sus lágrimas!".
Adelaida pudo escapar de su presidio y devino en protegida del rey alemán Oton I. Ambos se enamoraron y se unieron en matrimonio en 951. Un año después, en la ciudad de Roma, Otón I sería coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el Papa Juan XII, mientras que ella, en la misma ceremonia, sería coronada emperatriz.