VATICANO,
"¿Por qué los niños sufren?", se preguntó el Papa Francisco ante cientos de médicos, enfermeras, administrativos, pacientes y familiares del Hospital Pediátrico Bambino Jesús de Roma, a quienes recibió en audiencia.
"No hay respuesta para esa pregunta. Solo nos queda mirar al crucifijo y dejar que sea Jesús quien nos dé la respuesta".
Rodeado de un grupo de niños y niñas –pacientes y hermanos de pacientes del hospital–, el Santo Padre indicó que "tampoco Jesús nos dio una respuesta" a esa pregunta. "Viviendo en medio de nosotros no nos explicó por qué sufrimos".
Sin embargo, dijo el Papa, Jesús "nos mostró el camino para dar sentido a la experiencia humana del sufrimiento: no nos ha explicado por qué se sufre, pero soportando con amor este sufrimiento nos ha mostrado para qué se sufre".
"¿Por qué sufren los niños?", volvió a insistir Francisco. "Es una de las preguntas abiertas de nuestra existencia. No lo sabemos. ¿Es Dios injusto? Sí, fue injusto con su Hijo. Lo mandó a la cruz. Pero es nuestra existencia humana, es nuestra carne la que sufre en esos niños. Y cuando se sufre, no se habla: se llora y se reza en silencio".
El Pontífice reconoció que "acompañar a un niño que sufre es muy difícil", y en ese sentido tuvo unas palabras de reconocimiento y agradecimiento a las enfermeras y enfermeros por el trabajo que realizan.