VATICANO,
En el rezo del Ángelus del domingo en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco invitó a todos los cristianos a estar alegres por el próximo nacimiento de Jesús, pues nos trae la salvación de la esclavitud del pecado.
"La salvación, traída por Jesús, llega a todo ser humano y lo regenera –señaló Francisco–. Dios entró en la historia para la liberación de la esclavitud del pecado. Colocó su tienda en medio de nosotros para formar parte de nuestras vidas, sanar nuestras heridas y darnos una vida nueva".
"La alegría es el fruto de esta intervención de la salvación y del amor de Dios en nuestras vidas", resaltó.
El Santo Padre señaló que "estamos llamados a participar del sentimiento de júbilo, de la que se llena la liturgia de hoy por la venida del Señor como un liberador a nuestras vidas. Es Él quien nos muestra el camino de la fidelidad, de la paciencia, de la perseverancia, para que, con su regreso, nuestra alegría sea completa".
El Santo Padre recordó que estamos en el tercer domingo de Adviento, "caracterizado por la invitación de san Pablo en su Carta a los Filipenses: 'Regocijaos siempre en el Señor. Os lo repito, regocijaos. El Señor está cerca'".
El Papa explicó que "no se trata de una alegría superficial o puramente emotiva, ni tampoco es una alegría mundana como la que da el consumismo".