REDACCION CENTRAL,
Bethany, de 19 años, fue concebida en una violación. Hoy comparte su testimonio y asegura que el aborto jamás será una solución para las víctimas de la violencia sexual. "Al contrario –advierte– va a empeorar su estado emocional".
"Cuando tenía unos 8-10 años me enteré de que fui producto de una violación", recuerda la joven, en un testimonio publicado en el sitio web Salvar El 1.
"A esa tierna edad, yo no comprendía qué significaba eso, sin embargo, crecí y mi madre me contó su experiencia".
Bethany señala que su madre, a sus 23 años, "trabajaba en la empresa de mi padre y un día mi padre la drogó y la violó".
"Meses después, se dio cuenta de que estaba embarazada. Se sentía sucia y cayó en depresión, se quería suicidar", lamenta.
Sin embargo, subraya, por la cabeza de su madre "nunca pasó abortar ya que dijo que yo no tenía la culpa".