VATICANO,
El Papa Francisco advirtió a los seminaristas que el gran obstáculo que deberán esquivar durante su formación para el sacerdocio es el narcisismo, pensar solo en uno mismo, "la tentación más peligrosa".
En un discurso escrito entregado en el Palacio Apostólico a la Comunidad del Pontificio Seminario Regional de Puglia "Pío XI", el Papa describió el ministerio sacerdotal como una vocación que se realiza a través de una triple pertenencia: "al Señor, a la Iglesia y al Reino".
"Esa pertenencia –explicó el Santo Padre–, naturalmente, no se improvisa, ni nace después de la ordenación, sino antes".
El Pontífice explicó que "la palabra 'pertenencia' implica el sentirse parte de un todo. Solo si nos sentimos parte de Cristo, de la Iglesia y del Reino, caminaremos bien en los años del Seminario".
Francisco advirtió a los seminaristas que "no todo comienza y termina conmigo. Puedo y debo mirar más allá de mí mismo, con el fin de acogerme a la belleza y a la profundidad del misterio que me rodea, de la vida que me supera, de la fe en Dios que sostiene cada cosa y a cada persona, incluso a mí".
"¿Cómo puedo acogerme a Cristo si solo pienso en mí mismo?", se preguntó el Papa. "¿Cómo puedo disfrutar de la belleza de la Iglesia, si mi única preocupación es salvarme, protegerme y salir indemne de cada circunstancia? ¿Cómo puedo entusiasmarme con la aventura de la construcción del Reino de Dios si cada entusiasmo queda frenado por el miedo a perder alguna cosa mía?"