RIO DE JANEIRO,
El Cardenal Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), condenó la irrupción de un grupo de policías a la Iglesia de San José, en el centro de la ciudad, para contener una violenta manifestación.
Esta protesta tuvo lugar el 6 de diciembre frente a la Asamblea Legislativa de Río Janeiro (Alerj) en el marco de la votación del gobierno estatal sobre el paquete de ajuste fiscal. La situación degeneró y terminó en un enfrentamiento violento entre manifestantes y la policía.
La Hermandad del Glorioso Patriarca San José, que se encarga de cuidar la iglesia, contó a través de un comunicado que ante las manifestaciones siempre toman la precaución, muy a su pesar, de cerrar las puertas y ventanas.
Ese día, "la tropa de la Policía Militar (PM) irrumpió en la iglesia a través de la puerta de los fundos, del acceso de los empleados, subieron por las escaleras al segundo piso y desde allí comenzaron a tirar bombas de gas lacrimógeno, de efecto paralizante y gas pimienta", narraron.
La Hermandad indicó que en respuesta "los manifestantes comenzaron a arrojar piedras a nuestro santuario de 410 años".