VATICANO,
El Papa Francisco dedicó la homilía en la Misa de la Casa Santa Marta a hablar sobre los sacerdotes y de los cristianos que nunca están satisfechos con lo que Dios les da. "No logran entender el núcleo propio de la revelación del Evangelio", subrayó.
Sobre los sacerdotes "insatisfechos", el Papa aseguró que "hacen mucho mal" y así tienen "su corazón lejano de la lógica de Dios" y por eso "se lamentan o viven tristes".
Sin embargo, la lógica de Jesús debería dar "plena satisfacción" a un sacerdote. "Es la lógica del mediador" y "Jesús es el mediador entre Dios y nosotros, y nosotros debemos tomar este camino de mediadores". Según el Papa, ser un "intermediario" es otra cosa porque "hace su trabajo y coge el dinero" y "él nunca pierde".
"El mediador se pierde a sí mismo para unir a las partes, da la vida, a sí mismo, el precio es ese: la propia vida, paga con la propia vida, el propio cansancio, el propio trabajo, con muchas cosas". Y "la lógica de Jesús como mediador es la de negarse a sí mismo" destacó.
El sacerdote auténtico "es un mediador cercano a su pueblo" y el intermediario actúa "siempre como un funcionario", "no sabe qué significa mancharse las manos". Por eso, cuando "el sacerdote cambia de mediador a intermediario no es feliz, está triste".
"También para hacerse importantes, los sacerdotes intermediarios toman el camino de la rigidez: muchas veces, cansados de la gente, no sabe qué es el dolor humano; pierden eso que habían aprendido en casa, con el trabajo de su padre, de su madre, el abuelo, la abuela, los hermanos".