MADRID,
Mons. Pio Vito Pinto es el decano de la Rota Romana, el máximo tribunal de apelación que existe en la Iglesia Católica encargado, entre otros asuntos, de los procesos de nulidad matrimonial en el mundo.
En conversación con ACI Prensa ha hecho una valoración del primer año del motu proprio Miti Iudex Dominus Iesus sobre la reforma del proceso canónico para las causas de declaración de nulidad, establecida por el Papa Francisco.
"Es una reforma seria y difícil porque se trata de cambiar de mentalidad y es necesaria la conversión de cada uno de nosotros", precisa Mons. Pinto.
El decano explica que el Papa siempre ha subrayado la importancia de "no hacer que la nulidad sea ahora más fácil, porque no sería justo. El proceso debe ser serio y el obispo tiene el grave encargo de comprometerse en los procesos y también de formar a las personas. Esto llevará su tiempo pero ya en este primer año se ha hecho mucho".
En ese sentido, Mons. Pinto indica que "en la Iglesia hay una masa enorme de personas que no buscan ni quieren la nulidad, que viven una unión, un divorcio civil, a veces ni una unión de hecho sino una convivencia en el tiempo" y que por eso el Papa, consciente de esta realidad, propuso esta reforma.
El decano apunta que "no todas las personas que la pidan podrán tener la nulidad" porque el vínculo de su matrimonio sí fue real por eso recuerda que "el Sínodo ha hecho un documento sobre cómo ayudar a estos fieles a vivir la fe en la Iglesia y recibir quizás, eventualmente la Eucaristía, que se trata de un problema no es de ahora sino antiguo, de mucho antes del Papa Francisco".