ROMA,
Como es tradición cada 8 de diciembre, el Papa Francisco acudió a la popular Plaza de España en Roma para el acto de veneración de la Inmaculada Concepción de María, fiesta que se celebra hoy.
[Puede leer: ¡Feliz Solemnidad de la Inmaculada Concepción!]
El Pontífice llegó a las 16 horas local y fue acogido por el Vicario del Papa para la diócesis de Roma, el Cardenal Agostino Vallini, por el alcalde de la ciudad, Virginia Raggi, y por diversas autoridades, entre ellas el Embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga.
Después de saludar a los cientos de fieles que se congregaron el Pontífice se acercó hasta la popular estatua de la Inmaculada y pronunció la siguiente oración:
Oh María, Madre nuestra Inmaculada,
En el día de tu fiesta vengo a Ti,
y no vengo solo:
traigo conmigo a todos aquellos que tu Hijo me ha confiado,
en esta ciudad de Roma y en el mundo entero,
para que Tú los bendigas y los salves de los peligros.
Te traigo, Madre, a los niños,
especialmente a los que están solos, abandonados,
y que por eso son engañados y explotados.
Te traigo, Madre, a las familias, que llevan adelante la vida y la sociedad con su compromiso diario y escondido; de modo particular a las familias que tienen más dificultades por tantos problemas propios y de otros.