MADRID,
El pasado 30 de noviembre, tras la decisión del Tribunal Supremo Federal que ha dado por legal un aborto realizado en las 12 primeras semanas de gestación, Sara Winter, fundadora de Femen Brasil y ahora activista provida, emprendió una huelga de hambre.
En concreto, la decisión del tribunal anuló la condena a prisión de cinco trabajadoras de un abortorio clandestino bajo la premisa anticientífica de que en los tres primeros meses de gestación de un ser humano "no es posible aún hablar de vida en sentido pleno".
Esta sentencia, de hecho, legaliza el aborto en los primeros tres meses de gestación.
El lugar elegido para la protesta fue el Largo da Carioca, un monumento situado en el centro de la ciudad de Río de Janeiro, donde ha permanecido desde las 17 horas del pasado miércoles 30 de noviembre, hasta el pasado día 2 a medianoche.
En mitad de su protesta, Winter quiso apoyar una petición ciudadana realizada a través de la plataforma CitizenGO, en la que se criticaba que el Tribunal Supremo legislara 'de facto' sobre el aborto sin pasar por el Parlamento. "Creemos que se trata de una usurpación de competencias", subrayan sus impulsores.