BOGOTÁ,
El Secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), P. Juan Zapata, condenó el asesinato de Yuliana Andrea Samboní, la niña de 7 años hallada muerta el domingo 4 de diciembre con signos de violencia sexual; y transmitió la cercanía de la Iglesia a la familia e instó a las autoridades a actuar con celeridad para que el culpable "reciba todo el peso de la ley".
La niña fue secuestrada el domingo en la mañana de la puerta de su humilde casa en el barrio Bosque Calderón, en Chapinero, al norte de Bogotá. Las cámaras de seguridad permitieron encontrar la camioneta donde Yuliana fue raptada.
A las 7:30 p.m. aproximadamente la Policía ubicó el vehículo en el barrio El Chicó y en uno de los departamentos hallaron el cuerpo de la pequeña con signos de violencia.
La Fiscalía General de la Nación anunció que emitirá una orden de captura contra Rafael Uribe Noguera, un reconocido arquitecto y principal sospechoso del asesinato que ha conmocionado a todo el país.
En declaraciones a ACI Prensa el 6 de diciembre, el P. Zapata señaló que la Iglesia "reafirma su rechazo a todo acto violento que atente contra la vida de cualquier ser humano y su dignidad", como ha ocurrido con la pequeña Yuliana, "que fue ultrajada, maltratada en su dignidad, en su moral, en su condición de niña, de inocente; y posteriormente asesinada por esta persona que ya ha sido sindicada por la Policía Nacional".