MANILA,
La Conferencia Episcopal de Filipinas informó que un incremento en la actividad terrorista puede hacer que las Misas y otras celebraciones litúrgicas sean suspendidas en Manila, la capital del país.
"La Iglesia, para fines prácticos, estará más que dispuesta a suspender cualquier actividad litúrgica si hay amenazas a la seguridad de los feligreses", dijo el P. Jerome Secillano del Comité de Asuntos Públicos de la Conferencia Episcopal, según informa UCANews.
El pasado 27 de noviembre, primer domingo de Adviento, justo cuando los feligreses salían de Misa, una bomba detonó en la puerta de una iglesia católica en la ciudad sureña de Esperanza, y dejó a dos personas heridas.
Al día siguiente, la policía filipina detonó de forma segura un artefacto explosivo improvisado (IED en sus siglas en inglés) hallado en un tacho de basura, a solo unos metros de distancia de la Embajada de Estados Unidos en Manila.
Aunque nadie se ha atribuido la responsabilidad de la bomba cerca de la embajada, el jefe de policía de Manila, Joel Coronel, informó que, en base a investigaciones iniciales, el dispositivo era similar a un IED que detonó en septiembre en un concurrido mercado de la ciudad de Davao, y que dejó 14 muertos.
El grupo terrorista Maute, que promete lealtad al llamado Estado Islámico (ISIS), fue acusado de perpetrar el atentado de septiembre, y las autoridades sospechan que también está detrás de la reciente amenaza de bomba.