SANTIAGO DE CHILE,
El Arzobispo de Concepción en el sur de Chile, Mons. Fernando Chomalí, expresó que "a Dios lo están sacando desde hace un buen tiempo de la esfera pública" y eso ha traído como consecuencia una autorrealización y una libertad mal entendida; la pérdida de sentido de la belleza y la esencia de las cosas; el utilitarismo y la competencia.
En su reflexión "Hablar de Dios en tiempos de Francisco", el Prelado manifestó que intentan sacar a Dios "del corazón de los hombres postulando la fe como un desquicio de la vida personal y social, y constitutivo de una alienación que oprime y quita libertad".
"La pregunta por la esencia de las cosas, por su verdad, independiente del sujeto que la estudia es, para muchos, cosa del pasado. Como consecuencia de ello, la ética perdió espacio en el horizonte cultural y se limita a promover la idea de que los actos tienen valor en la medida que son fruto de la autonomía, que no dañen a otro y que tengan presente la utilidad como referente y máximo valor a alcanzar".
"La belleza ha ido perdiendo todo sentido y los resultados de ello están a la vista", la sociedad "se ha ido pauperizando, en un claro proceso de jibarización de la dignidad humana y de la cultura", agregó.
Mons. Chomalí recordó la encíclica Populorum Progressio del Papa Pablo VI: "Ciertamente el hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero al fin y al cabo, sin Dios no puede menos que organizarla contra el hombre" y denunció como ejemplo de eso a los inmigrantes que mueren ahogados en el mar; los ancianos solos, abandonados y pobres con los niños abortados.
"El desencanto social que vemos día a día es la respuesta a esta lógica de la indiferencia y del ensimismamiento", agregó el Prelado que cuenta con un máster en bioética por el Instituto Juan Pablo II de la Pontificia Universidad Lateranense.