ROMA,
La Corte militar antiterrorista de Islamabad (Pakistán) citó a una audiencia el próximo 7 de diciembre a siete testigos que no se presentaron para el juicio por el homicidio de Shahbaz Bhatti, católico que fue ministro federal para las minorías religiosas y que defendió siempre a Asia Bibi, una madre católica presa desde hace 6 años injustamente acusada de haber blasfemado contra el corán.
La agencia vaticana Fides recogió las declaraciones de una fuente local quien dijo que "han pasado más de cinco años y la justicia paquistaní va lentamente: los asesinos del ministro católico no han sido llevados ante la justicia".
"Después de la muerte de Bhatti los líderes políticos en Pakistán no están dando suficientes pasos para pedir a la policía y al poder judicial que entregue a sus asesinos ante la justicia", expresaron.
Antes de ser asesinado por miembros de Al-Qaeda, Shahbaz Bhatti era el único cristiano en el gabinete de Pakistán, donde el 95% de la población es musulmana, y se oponía a la "Ley de blasfemia", inspirada en la Sharia-ley religiosa musulmana- para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas adicionales, algo que puede castigarse incluso con la muerte.
Esta ley es empleada frecuentemente en el país para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la educación y los puestos públicos.