MARSELLA,
Marwa es una bebé de un año que "gracias a Dios" despertó del coma inducido en el que se encontraba por un virus que la afectó gravemente y a quien los médicos querían desconectar de la máquina que la mantiene con vida, algo a lo que siempre se han opuesto sus padres.
Los médicos franceses dijeron a los padres que lo mejor era desconectarla porque el virus le había provocado graves problemas cerebrales y en los órganos vitales. Ellos se negaron porque confiaban en que Marwa saldría adelante.
La batalla de Bouchenafa Mohamed, padre de la pequeña Marwa, ha dado mucho que hablar en Francia. El hombre llevó a mediados de noviembre al tribunal administrativo de Marsella el caso para evitar que los médicos del hospital de Timone desconectaran a su hija que permanecía en estado de coma inducido.
Los médicos alegaban que Marwa no podía seguir conectada por más tiempo al respirador.
Los padres continuaron con su lucha porque veían signos esperanzadores en Marwa: movía los ojos y reaccionaba a la voz de su padre.