MADRID,
Cuba tiene un solo convento de clausura y en él viven 15 carmelitas que realizan una misión fundamental para la Iglesia en la isla: producen alrededor de un millón de hostias al año que se distribuyen hasta los lugares más apartados, uniendo así a los católicos del país.
Esta impresionante labor se muestra ahora en un interesante documental titulado "Un millón de hostias", dirigido por el periodista y cineasta español David Moncasi, quien tiene en su haber unas 30 producciones que se han difundido TVE, Canal + y Cuatro.
En entrevista concedida a ACI Prensa, Moncasi cuenta que todo comenzó en un viaje familiar a Cuba en el que descubrió un imponente edificio que resultó ser el único convento de clausura que hay en la isla.
"Visité a las monjas y descubrí que allí se fabricaban todas las obleas de Cuba, que eran aproximadamente un millón de hostias al año. Supe de alguna manera que ahí había una gran historia y que había que contarla. Las religiosas nos hicieron esperar cuatro años para darnos el visto bueno a la grabación, pero al final lo conseguimos", explica Moncasi.
Siguiendo el viaje de las obleas que producen las religiosas por toda la isla se entrelazan los testimonios de los católicos de Cuba y de una sociedad que lleva ya 57 años de régimen comunista de los Castro.
Moncasi comparte con ACI Prensa la historia de los padres de una de las religiosas: "ellos no la habían educado en ninguna religión pero la joven se convierte al catolicismo y decide hacerse religiosa carmelita. Fue apasionante contar cómo vivieron la vocación de su hija estos padres sin fe".