MONTPELLIER,
El Arzobispo de Montpellier en Francia, Mons. Pierre-Marie Carré, señaló que "no nos sentimos amenazados" y que "la vida continúa", luego del ataque perpetrado por un hombre armado que irrumpió en una casa para religiosos jubilados y que dejó como saldo una fallecida.
En la noche del jueves 24 de noviembre un hombre armado con un fusil ingresó a una residencia donde viven unos 60 religiosos retirados, hombres y mujeres, de la Sociedad de Misiones Africanas. Las fuerzas del orden controlaron rápidamente la situación y el atacante se dio a la fuga.
En declaraciones recogidas por la agencia italiana SIR, el Prelado dijo que "la vida continúa. Queremos que se sepa que no nos sentimos amenazados. Es lo que hemos hecho también después del asesinato del P. Hamel: afrontar la situación con una actitud sólida, no perder la fe en los otros, tener prudencia pero no ceder a la angustia, seguir adelante sin miedo y con el corazón en paz".
El sacerdote al que hizo referencia el Arzobispo es el P. Jacques Hamel, asesinado en Rouen en julio por terroristas del Estado Islámico, mientras celebraba Misa en su parroquia.
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