MADRID,
Después de que el juez instructor Fermín Otamendi ordenara archivar la denuncia contra la exposición blasfema de Abel Azcona que profanó la Eucaristía, el Ministerio Fiscal de Pamplona recurrió el 23 de noviembre la decisión del magistrado.
Según apuntan en el recurso de apelación presentado por el Ministerio Fiscal, se alega que el autor, Abel Azcona, al exponer las fotografías en las que aparecía desnudo junto a la palabra "pederastia" formada con 242 hostias consagradas, despreció y faltó al respeto a "uno de los elementos más sagrados para la religión católica".
Lo que demuestra, precisan, que sí cometió un delito contra los sentimientos religiosos.
El Ministerio Fiscal es un órgano que tiene la función, definida por la Constitución española, de velar por la promoción de la acción de la justicia en defensa de la legalidad y los derechos de los ciudadanos. Es independiente de los jueces y magistrados y también de la acusación que presenta la denuncia en los casos, por lo que se trata de un órgano superior que vela para que la justicia prevalezca.
La representante del Ministerio Fiscal en Pamplona ha explicado que Abel Azcona utilizó las redes sociales, como Facebook o Twitter, para señalar el origen de las formas consagradas y creó la polémica exposición con la intención de crear controversia y aumentar el precio de la obra, que se multiplicó por 10, a través del desprecio y la ofensa.
El juez de la causa Fermín Otamendi decretó su archivo al entender que no había manera de conocer que las formas fueran consagradas y también precisaba que no hubo ningún acto de profanación ni ningún delito del artículo 524 del Código Penal al no haber sucedido en un templo.