ROMA,
Christopher Renda sorprendió a su novia Casey Thompson con una pedida de mano en el corazón del Vaticano: la cripta de la Basílica de San Pedro, a pocos metros de la tumba del primer Papa.
Con la ayuda de unos amigos, Christopher y Casey asistieron a una Eucaristía en la capilla polaca de las grutas de la Basílica de San Pedro y al finalizar la Misa le propuso matrimonio.
Casey había viajado a Roma por motivos de trabajo y Christopher encontró el pretexto perfecto para viajar a Italia como turista por primera vez.
Los futuros esposos se conocieron hace 11 años en un grupo juvenil de la Parroquia Niño Jesús de Praga en Alabama, Estados Unidos. Se graduaron de la misma escuela secundaria, fueron catequistas en la misma parroquia y mantuvieron una fuerte amistad.
Hace poco más de dos años comenzaron a salir juntos y el matrimonio estaba entre sus anhelos más queridos.