REDACCION CENTRAL,
Muchas organizaciones promotoras del aborto usan la nueva disposición del Papa Francisco –permitir que todos los sacerdotes absuelvan este pecado–, para renovar sus esfuerzos para legalizar esta práctica en países de mayoría católica. ¿Tienen sentido sus reclamos?
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Mario Arroyo Martínez Fabre, doctor en filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, advirtió que quienes promueven la legalización del aborto escudándose en la reciente disposición del Santo Padre, realizan una "malversación" y "una utilización falaz de las palabras y del contenido del texto".
En su Carta Apostólica "Misericordia et Misera", publicada el 21 de noviembre, el Papa Francisco determinó que "de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto".
El Santo Padre señaló que "quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre".
El P. Arroyo dijo que a quienes promueven el aborto manipulando las palabras del Papa, "no les preocupa ni el tema de la gracia de Dios ni el tema de qué es un pecado, y sobre todo es una tergiversación del sentido de las palabras".