MADRID,
El Proyecto Raquel en España valoró la importancia de contar con sacerdotes en el acompañamiento de mujeres y hombres que sufren el síndrome postaborto.
El síndrome postaborto son las secuelas psicológicas que mujeres y hombres sufren después de haber abortado, es un dolor que en ocasiones los acompaña toda una vida. Entre los síntomas destacan la ansiedad, las pesadillas, el estrés post-traumático y la depresión acompañada de un sentimiento de culpa que se agudiza en la fecha en la que el bebé hubiera nacido.
En conversación con ACI Prensa en 2017, la presidenta de Spei Mater-Proyecto Raquel en España, María José Mansilla, agradeció el anuncio del Santo Padre de extender a todos los sacerdotes la posibilidad de perdonar el pecado del aborto.
Es necesario "acompañar a estas personas, darles luz y acogida. Esto es un reto tanto para los sacerdotes como para los laicos", sostuvo.
Según Mansilla, lo que hace su organización es "una ayuda psicológica y espiritual, porque se trata de un problema que afecta a toda la persona" y que se divide en diez sesiones que se realizan en unos tres meses aproximadamente, pero "todo depende de las necesidades de cada una de las personas que participan".
En ese itinerario hay tres figuras fundamentales: el consejero, el sacerdote y el profesional de la salud mental, que en ocasiones puede obviarse.